Japandi: un jardín sereno con una elegancia discreta
El estilo Japandi combina lo mejor de dos mundos: la tranquilidad y simplicidad del diseño japonés y la calidez práctica del minimalismo escandinavo. Este estilo de jardín se basa en el equilibrio, los materiales naturales y un carácter depurado.
Al combinar líneas simples con colores suaves y elementos funcionales, se crea un espacio exterior que parece un oasis de calma. Piensa en madera, bambú y cerámica, combinados con tonos discretos como arena, topo y gris. Todo está cuidadosamente elegido: nada es superfluo.
Elementos esenciales de un jardín Japandi
¿Qué hace que un jardín Japandi sea tan especial? Aquí están los principales elementos básicos de este estilo sobrio y elegante:
Colores suaves y neutros
Colores terrosos como el beige, gris grava y tonos de madera clara aportan calma y sofisticación al conjunto.
Líneas limpias y simples
Todo gira en torno a la claridad: sin excesos, pero con formas nítidas y curvas sutiles.
Materiales naturales
El bambú, la madera, el lino y la cerámica aportan una sensación de autenticidad y armonía.
Funcionalidad sin esfuerzo
Cada mueble tiene una función clara, pero también es agradable a la vista: la elegancia reside en el detalle.
Un diseño tranquilo y ordenado
El espacio se mantiene abierto y ordenado; la decoración es mínima, pero colocada estratégicamente.
Así puedes darle a tu jardín una transformación Japandi.
¿Quieres transformar tu espacio exterior en un lugar de calma y simplicidad? Sigue estos pasos para dar vida al estilo Japandi:
- Elige muebles pensados
Los muebles forman la base de este estilo. Opta por formas depuradas en madera o metal, combinadas con cojines suaves en tonos neutros. Piensa en un salón discreto o una mesa de comedor compacta que sea cómoda y atemporal.
- Lleva la naturaleza al interior
Utiliza acentos naturales para crear un vínculo con el entorno. Macetas grandes con bambú o hierbas ornamentales, un bonsái en una esquina o jardineras de madera aportan estructura y calma.
- Iluminación con un resplandor suave
Evita las luces brillantes. Opta por fuentes de luz cálidas como faroles, velas o iluminación empotrada de baja intensidad. Esto crea un ambiente relajante, especialmente al atardecer.